Los factores de riesgo al no implementar una PMO incluyen:

Falta de alineación de los proyectos con los objetivos estratégicos de la empresa.
Falta de visibilidad y control sobre los proyectos en marcha.
Falta de recursos y personal capacitado para gestionar los proyectos.
Falta de una cultura organizativa que valore la gestión de proyectos.

Los beneficios a corto y largo plazo de implementar una PMO incluyen:

Mejora en la alineación de los proyectos con los objetivos estratégicos de la empresa.
Reducción de los costos de entrega de los proyectos.
Reducción de los ciclos de duración de los proyectos.
Mejora en la calidad de los entregables.
Gestión proactiva de los riesgos y problemas.
Mejora en la definición y gestión del alcance del proyecto.
Provisión de más oportunidades para reutilizar conocimiento.
Mejora en la precisión de los tiempos y costos estimados.
Mejora en la comunicación con los clientes e involucrados.

En resumen, las empresas deben contar con una PMO cuando tienen una gran cantidad de proyectos en marcha y necesitan una gestión centralizada para asegurar que los proyectos se completen de manera efectiva y eficiente. Los factores de riesgo al no implementar una PMO incluyen falta de alineación de los proyectos con los objetivos estratégicos, falta de visibilidad y control sobre los proyectos en marcha, falta de recursos y personal capacitado para gestionar los proyectos, y falta de una cultura organizativa que valore la gestión de proyectos. Los beneficios a corto y largo plazo de implementar una PMO incluyen mejora en la alineación de los proyectos con los objetivos estratégicos de la empresa, reducción de los costos de entrega de los proyectos, mejora en la calidad de los entregables, gestión proactiva de los riesgos y problemas, entre otros.